En el post anterior os hablamos de cómo poner tu piscina en marcha tras un largo invierno, y hoy os vamos a hablar de cómo mantenerla en perfectas condiciones durante todo el verano. Lo primero que debes conocer es si tratas tu piscina con cloro o con sal, ya que estos dos mantenimientos requieren de distintas necesidades. Vamos por pasos:
Paso 1: Aunque ya lo hicieses al llenar de nuevo tu piscina, debes realizar un seguimiento de este PH tanto para sal como para cloro, ya que debemos asegurarnos que estamos protegidos al bañarnos.
Paso 2: Solo para piscinas con tratamiento salino. Mide el nivel de sal y asegúrate que es el correcto, teniendo de referencia que el idóneo está entre 4 y 7 gramos por litro, lo que significa añadir entre 4 y 5 kg de sal por cada metro cúbico de agua.
Paso 3: Para ambos. Añade cloro de disolución rápida. Siempre la cantidad recomendada por cada fabricante, ya que según marcas puede experimentar variaciones.
Paso 4: Si tu piscina es de cloro, el siguiente paso que deberás llevar a cabo es aplicar un antialgas. Y para finalizar, aplica un floculante.
Paso 5: Si tu piscina es de sal, tus pasos finales serán encender y regular el clorador salino, y, para finalizar, poner la depuradora entre 10 y 12 horas.
Y ahora viene la pregunta del millón…¿cada cuánto tiempo debo mirar estos niveles?
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PH: 2 veces a la semana.
- Nivel óptimo: 7,2 - 7,6
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Cloro residual libre: Todos los días
- Nivel óptimo: 0,5 - 2 pmm
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Alcalinidad Total (TA): Un vez a la semana
- Nivel óptimo: 60 - 120 pmm
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Dureza del calcio (CH): Una vez a la semana
- Nivel óptimo: 200 - 500 pmm
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Estabilizador de ácido clanúrico (CYA): Dos veces a la semana
- Nivel óptimo: 20 - 50 pmm
Esperamos que este resumen os haya servido de ayuda. Os recomendamos buscar en Google Play o Apple Store aplicaciones que os ayudarán a realizar cómodamente un seguimiento de vuestras piscinas. ¡Hay un montón!