Sabemos que las saunas tienen un efecto muy positivo para la salud y nuestro cuerpo, pero por mucho que se intente, hay a quienes les cuesta soportar esas temperaturas. ¿Es tu caso? ¡Pues te presentamos las saunas de infrarrojos! Además, una opción perfecta que podrás disfrutar desde casa.
A diferencia de las saunas de vapor, estas funcionan con una resistencia de infrarrojos que inciden directamente en nuestra piel. La temperatura de estas saunas es más moderada y la sensación muy parecida a tomar el sol; la temperatura oscila entre los 35º y los 50º. Al no generar vapor, la estancia en ellas resulta mucho más cómoda.
Las saunas de infrarrojos son una gran opción para tratar la hipertensión arterial, los dolores de cabeza, la demencia, la diabetes tipo 2, la artritis reumatoide… esta sauna provoca reacciones similares a las que causa el ejercicios moderado.
Por último, esta es la opción perfecta para llevarte a casa por diferentes motivos:
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Por su bajo consumo energético.
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Funcionan con la toma normal de 220 v.
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A diferencia de la sauna tradicional, no necesitas conectarla antes para que se caliente, por lo que sólo consumirá el tiempo que la utilices.
Disfruta desde casa de los beneficios de los mejores espacios wellness, ¡así de fácil!
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