Antiguamente relacionamos bañarnos en la piscina con el buen tiempo, el verano y el sol, pero la tecnología avanza y nos permite alargar esa agradable sensación durante todo el año incluso para piscinas exteriores. Ahora podemos aprovechar durante todo el año de nuestra instalación manteniendo la temperatura de nuestra piscina más elevada.
Existen dos formas de tener el agua de nuestra piscina caliente; con bomba de calor o con placas solares. Ambos sistemas son sostenibles y eficaces:
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Bomba de calor: Utiliza el calor del aire, cogiéndolo y transfiriendo a la piscina. La bomba debe encontrarse lo más cerca de la piscina posible. Esta opción te permite escoger la temperatura exacta a la que quieres que esté el agua. La bomba de calor es la opción más económica pero vas a necesitar realizar una instalación eléctrica e hidraúlica. Tiene la ventaja que puedes desconectar mientras no la utilices pero si deseas calentar el agua debes hacerlo con antelación ya que calienta 0,5º por hora.
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Placas solares: Las placas solares aprovechan la energía del sol para calentar el agua. Esto te permite ahorrar tanto en el agua de tu piscina como en el agua caliente de la vivienda/hotel/centro wellnes, en general.
Como plus, el agua caliente ayuda a la circulación corporal, así que podrás nadar o bañarte, y beneficiarte de este extra en tu instalación para todo el año.
Si tienes cualquier consulta, no dudes en contactarnos sin compromiso y la resolveremos encantados.